4 de septiembre de 2007

blog basado en un regalo de cumpleaños


“Como otro amigo. Tenía un perro viejo. Catorce años. El perro se quedó ciego, estaba cansado. Al final mi amigo decide llevar al perro al estanque y acabar con él. Carga al viejo perro ciego en el asiento delantero del coche. El perro le lame la mano una vez. El hombre se siente muy mal. Va hacia el estanque. En el camino, sin un ruido, el perro se va, se muere en el asiento delantero, como si supiera y sabiendo, eligiera la mejor manera”.

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